Satse señaló que desde los propios centros educativos la “enfermera escolar puede colaborar de manera decisiva para evitar el inicio del consumo de tabaco en edades tempranas”, a través de distintas actividades, como charlas, talleres o seminarios, en sintonía con la Organización Mundial de la Salud (OMS),

La organización sindical recuerda que, según datos oficiales, el 34% del alumnado de entre 14 y 18 años ha fumado alguna vez en el último año. En España, el tabaco continúa siendo la sustancia psicoactiva más consumida, por detrás del alcohol, y es la que empieza a consumirse a una edad más temprana (16 años de media).

Este consumo que acarrea numerosos problemas de salud, como el cáncer de pulmón, garganta, estómago o vejiga, enfermedades pulmonares, como la EPOC, bronquitis crónica o enfisema, y enfermedades cardíacas, como infartos o cardiopatía isquémica. Además, fumar se relaciona directamente con debilidad de huesos, problemas en la piel, enfermedad en las encías, infertilidad y problemas en la salud sexual.

“Evitar el consumo de tabaco en edades tempranas es otras de las muchas razones por las que el conjunto de administraciones públicas deberían apostar de manera prioritaria por implantar la figura de la enfermera escolar en todos los centros educativos. No hay nada más importante que garantizar la salud de las futuras generaciones y, por tanto, la salud y bienestar futuro de nuestro país”, concluyó el Sindicato de Enfermería.