EL STRES DE LOS SANITARIOS OBEDECE A LA IMPOTENCIA Y A LA SENSACION DE EXLOTACION QUE SOPORTAN, SEGUN EL SMM

MADRID
SERVIMEDIA

El estrés que sufren los médicos y el personal sanitario obedece a la impotencia derivada de la masificación en los centros, a la sensación de explotación que es permanente por los bajos salarios y, asimismo, a la particular jornada laboral que tienen que aguantar y que les impide desarrollar una vida familiar y social mínimamente estable.

Estas son las principles conclusiones de la investigación cualitativa que especialistas del Sindicato Médico de Madrid (SMM) realizaron entre médicos y ayudantes técnicos sanitarios (ATS) de las once areas de Salud de la Comunidad Autónoma de Madrid, sobre el estrés que padecen esos profesionales.

Se trata de un síndrome de agotamiento físico y emocional, unido al desarrollo de una imagen negativa de sí mismo y a una actitud negativa y de pérdida de contacto con los pacientes.

El mal, descrito hace dos años en Améric, se ha instaurado de forma alarmante en todos los países europeos, según el SMM, y repercute en la vida profesional y asistencial, pero también en el entorno familiar de quienes lo padecen.

La cuestión fue planteada el pasado mes de marzo en la reunión anual que los sindicatos integrados en el Eurofedop celebraron en Luxemburgo.

El Sindicato Médico de Madrid, que participó representando a CSI-CSIF, decidió entonces efectuar una investigación cualitativa sobre esta clase de estrés, también llamad "Burn-out".

Las principales causas del síndrome, según el estudio del SMM, son de tres tipos: En primer lugar, la impotencia derivada de la masificación que sufren los hospitales, centros de salud, ambulatorios, etc., agravada por la escasez de médicos y ATS.

En segundo lugar, la sensación de explotación que producen los salarios cuando son insuficientes y no logran mantener una vida familiar sosegada económicamente.

TRABAJAR MAS Y MAS

"La necesidad de trabajar más y más", señala el infore, "para cubrir las necesidades imprescindibles de toda la familia, hace que ésta se disgregue, produciéndose conflictos familiares que no pocas veces acaban en el divorcio".

Por último, la peculiar jornada laboral que tienen que soportar los profesionales de la sanidad, con sus horarios de mañana, tarde o noche, guardias, urgencias, etc, provoca una vida familiar desordenada, sin unos cauces adecuados para una buena comunicación entre los cónyuges, ni entre éstos y los hijos.

La investigación de Sindicato Médico de Madrid describe, asímismo, cuatro fases en el síndrome: sobrecarga de trabajo, fase de agitaciones (el profesional protesta por todo), inactividad (el individuo se deja llevar), y males físicos, de forma que se siente malo, aún sin estar enfermo.

Los médicos y ATS autores de la investigación están convencidos de que esta clase de estrés "no es una enfermedad que se pueda curar con medicamentos, sino que su solución debe venir a través de las condiciones de trabajo".

El SMM annció que realizará una investigación cuantitativa y secreta entre 1.000 profesionales de la sanidad madrileña, cuyos resultados aportarán a una próxima conferencia a celebrar en Luxemburgo el próximo 6 de diciembre.

A ella asistirán el presidente de la comisión de Sanidad del Parlamento Europeo, el director general de la división de Sanidad del Consejo de Europa y la presidenta del Comisariado de Sanidad de la CE.

De esa reunión deberán salir, según el Sindicato Médico de Madrid, directrices quetravés del Parlamento Europeo "produzcan propuestas legislativas, con una base científica y jurídica, que puedan ser objeto de obligado cumplimiento" para los países comunitarios.

Todas estas condiciones, según los profesionales sanitarios madrileños, deberán incluírse en la Carta Europea de los Servicios de Sanidad.

(SERVIMEDIA)
26 Jun 1991
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