Según los datos facilitados el pasado miércoles por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en 2007 fallecieron en las carreteras españolas 2.741 personas, cifra que confirma que, por primera vez en 40 años, la cifra de muertos por accidente de tráfico ha bajado de 3.000 en España.

Tras señalar que los datos son postivos, teniendo en cuenta el aumento del parque automovilístico, Campo recordó que "los muertos se suman, no se restan".

"A mí, mientras siga habiendo miles de muertos en las carreteras, aunque sean 1.000 ó 500, continuará habiendo muertos y continuará habiendo culpables, con lo cual habrá que continuar poniendo remedio. No nos podemos conformar", dijo Campo, quien añadió: "Me alegro mucho por las cifras, pero no estamos conformes".

Así, abogó por suprimir los puntos negros de las carreteras españolas, por mejorar las infraestructuras, por endurecer el código penal, hacer más leyes y poner más sanciones.