En su opinión, la salvaguarda establecida de que no tributarán al 48% del Impuesto sobre la Renta (el tip marginal máximo) las rentas irregulares del trabajo inferiores a 2,5 millones de pesetas anuales "contempla la totalidad de las situaciones dignas de tutela".

Costa acusó al PSOE de tratar de confundir a la opinión pública con este asunto y de haber quedado "descolocado y solo en el Congreso" en esta cuestión. Reiteró que se trata de una regulación objetiva que no va contra personas concretas, sino contra situaciones.

"Nos podemos dar cuenta de una situación injusta, pero no podemos tomar medida para situaciones particulares", enfatizó. A su juicio, esta regulación afectará a directivos de empresas, pero no a trabajadores y pensionistas.

Por su parte, el senador socialista Octavio Granados acusó a Hacienda de obligar a los ciudadanos "a pagar el pato de lo que haga el señor Villalonga". A su juicio, la nueva normativa afecta a terceros por actividades "que no tienen nada que ver con ellos".

Asimismo, el senador del PSOE pidió a Costa explicaciones por el hecho de que no se hayan cumplid las previsiones de recaudación del IRPF.

El secretario de Estado respondió que el PSOE no ha tenido en cuenta que, si bien es cierto que el avance de liquidación de los Presupuestos desvela una disminución de 65.000 millones de pesetas en la recaudación de los impuestos directos, este factor se compensa, con creces, con los 112.000 millones obtenidos por el IRPF de no residentes.

Costa recordó que esta figura impositiva es nueva y que sus ingresos figuraban en los impuestos directos al hacerse l previsión de recaudación de los Presupuestos de 1999, pero que en la práctica este tributo está contabilizando aparte. Subrayó que ésta es la causa de la aparente reducción.