Después de la interpelación debatida el miércoles en la Cámara, los socialistas han presentado una moción que se debatirá y votará el próximo martes.

En ella, los socialistas piden al Ejecutivo que impida la ejecución de estos planes en las empresas "que han sido recientemene privatizadas, que ostentan una posición de monopolio o de dominio en el mercado, que cobran tarifas o precios regulados por el Gobierno, o que no repartan dividendos".

Los socialistas argumentan que, en estos casos, "las valoraciones o resultados de las empresas no derivan directamente de la actividad de dichos administradores o directivos, sino más bien de su peculiar situación en el mercado".

En el texto, los socialistas piden también al Ejecutivo que adopte de forma inmediata las medidas necsarias para asegurar la transparencia real de estos sistemas retributivos, mediante la identificación precisa e individualizada de los beneficiarios y cuantías correspondientes a cada uno de ellos.

Asimismo, piden al Gobierno que evite que la fiscalidad correspondiente a estas operaciones afecte o perjudique a otros rendimientos del trabajo que deban calificarse de irregulares.

Los socialistas también quieren que el Congreso exprese "su disconformidad y rechazo" con la conversión de las opciones obre acciones "en un mecanismo que posibilita la obtención de beneficios extraordinarios y desproporcionados, en favor de colectivos limitados de administradores y directivos de sociedades y por procedimientos caracterizados por su opacidad y ausencia de información".