Los "ratings" del BSCH reflejan el equilibrio entre su fuerte posición en el mercado doméstico y el riesgo crediticio derivado de su presencia en Latinoamérica, que, tras las recientes adquisiciones del Banco Serfin en México y Meridional en Brasil, supone un tercio del total de la cartera crediticia y de los beneficios netos del banco. Esta mayor exposición en Ltinoamérica queda compensada por los buenos resultados del banco y la mejora de su capitalización.

La agencia destaca la mejora de los resultados de las tres redes comerciales del grupo: BCH, Santander y Banesto, que se están beneficiando de las medidas de reestructuración adoptadas en el pasado y han reducido su estructura de costes y las necesidades de provisiones, manteniendo una saneada cartera crediticia.

BSCH ha financiado la mayor parte de sus recientes adquisiciones mediante ampliaciones e capital, lo que le ha permitido mantener sus ratios de fondos propios. Standard & Poor's señala que aunque el banco tiene elevados ratios regulatorios de capital, su capitalización básica es aún algo débil comparada con la de sus competidores europeos, si bien esta situación queda compensada por las importantes plusvalías latentes de su cartera industrial y financiera.