Pascual señaló en un almuerzo celebrado con ocasión de la feria Fitur que "ya sabemos que, con 7, 8, 9 euros, un avión lleno con esos precios sería una ruina, pero un avión sí puede llevar esos espacios que quedan vacíos con 7, con 8, con 9 euros; mejor que ir vacíos los asientos".

El objetivo de esta promoción "es un tráfico adicional que de otra manera no se tendría, y ahí es donde hemos jugado un papel importante", indicó.

Pero además, añadió Pasual, Spanair ha querido con este tipo de ofertas lanzar "el mensaje al mercado de que Spanair está dispuesta a batir cualquier tarifa en cualquier momento" y que "tenemos los costes suficientes para poder dar esa bajada con las mejores condiciones".

Por ello, la compañía no tiene previsto suprimir los servicios de comida y bebida habituales en los vuelos baratos, ni perder puntualidad u otros indicadores de calidad, que no debe resentirse, según Pascual, aunque baje el precio de forma excepcional.

Por otro lado, a la espera de datos definitivos sobre la cuenta de resultados de 2003, Pascual informó que Spanair incrementó en más de 500.000 pasajeros su tráfico del ejercicio, al pasar de 7,5 millones en 2002 a casi 8,1 millones en 2003.