En una nota, SOS Racismo destaca que los panfletos incautados por la policía incentivan el odio racial y niegan el genocidio que costó la vida a seis millones de personas en los campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial.

Además, la organización indica que en la citada librería no solamente se vendían esos materiales escritos, sino que era utilizada como centro de difusión y reunión de miembros de partidos fascistas.

Finalmente, SOS Racismo recuerda que un Estado de derecho tienen elementos suficientes, como es la aplicación contundente del Código Penal, para proteger a la ciudadanía de personas o grupos que claramente atentan contra el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas, poniendo en peliro la convivencia.

En este sentido, esta entidad pide contundencia al poder judicial, a fin de acabar con la sensación de impunidad que a su juico tiene la sociedad ante las actuaciones de estos grupos de extrema derecha.