En un comunicado, SOS Racismo interpreta de esa manera el anuncio de que se reformará la ley para que los inmigrantes no puedan reagrupar en España a sus ascendientes hasta que hayan permanecido en el país un mínimo de cinco años.

Con este tipo de iniciativas, según SOS Racismo, se proyecta hacia la opinión pública un "demagógico y peligroso discurso xenófobo" basado en la idea de que los inmigrantes son "trabajadores de usar y tirar".