Ramírez declaró a Servimedia que esa iniciativa adoptada por la policía y las autoridades locales de Foggia se suma a las proclamas racistas del Gobierno italiano.

En este sentido, recordó la decisión del Senado italiano de pedir a los médicos que denuncien a los inmigrantes irregulares o el discurso "racista" contra los rumanos.

Ramírez concluyó que esas iniciativas y proclamas a nivel del Estado italiano "dan carta blanca a otras administraciones a tomar medidas abiertamente racistas".