Según las diligencias, los jóvenes irrumpieron en el cajero automático cuando las víctimas se disponían a utilizarlo. Las mujeres declararon posteriormente que los detenidos las amenazaron con "rajarlas" si no les entregaban todo lo que llevaban y le obligaron a sacar dinero con sus tarjetas de crédito.

Fue en ese momento cuando los funcionarios observaron lo que ocurría y detuvieron a los presuntos atracadores, a quienes les decomisaron las armas que portaban.

Javier Galicia había estado detenido anteriormente en dos ocasiones por robo y hurto, mientras que Fernando Lorite carecía de antecedentes policiales.

Por otra parte, uno o varios desconocidos perpetraron un robo con fuerza en una vivienda situada en la calle Marqués de Urquijo d Madrid. Tras forzar la puerta del inmueble, se llevaron joyas, objetos y dinero por valor de seis millones de pesetas, según su propietario.