Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, a media tarde de ayer una empleada del establecimieto comercial, situado en la calle Goya, vio cómo el denunciado recogía varias camisetas y entraba en un probador.

El excesivo tiempo que el individuo empleaba en la prueba de las prendas levantó las sospechas de la dependienta, por lo que miró el interior del probador por el resquicio de la cortina y vio al hombre agachado.

Esto hizo que la empleada pasara al probador contiguo, donde detectó varios orificios practicados en la pared medianera con el habitáculo que ocupaba el denunciado.

Entones, la mujer avisó al vigilante jurado del establecimiento, que se situó en la puerta del probador en el que estaba el individuo, mientras la empleada entraba en el otro y se quitaba la chaqueta, simulando desnudarse.

Al momento, vio cómo desaparecían de los orificios unos pequeños tapones de papel. Inmediatamente, el vigilante entró en el probador y sorprendió al individuo con la cara pegada a la pared y atisbando por los agujeros lo que ocurría en el habitáculo contiguo.

Avisado el 091, una patulla de Seguridad Ciudadana identificó al "mirón", que había intentado abandonar disimuladamente un berbiquí, que le fue intervenido.

El hombre, que fue trasladado a comisaría, fue puesto en libertad después de prestar declaración, en la que negó los hechos que se le imputan.