La capital soriana estuvo paralizada durante los noventa minutos del encuentro y se llenó después, no sólo de aficionados, sino también de curiosos y entusiastas que festejaron el empate drante toda la noche por las calles y plazas de la ciudad.

En la Plaza de Herradores, escenario de las fiestas mayores de San Juan, los seguidores del equipo numantino instalaron una pancarta con cuatro esquelas: una para la Real Sociedad; otra para el Racing de Santander; una tercera para el Sporting de Gijón; y una cuarta para el Barcelona.

El alcalde de Soria, Javier Jiménez, afirmó sentirse "muy satisfecho", no sólo por el resultado del partido, sino por la imagen que está ofreciendo Soria en oda España y la campaña publicitaria gratuita que supuso la clasificación para los cuartos de Final de la Copa del Rey.

Jiménez señaló que en la jornada del partido contra el Barcelona "todo salió perfectamente, tanto en lo deportivo como a nivel de seguridad, así como en la repercusión en los medios de comunicación".

En cuanto al partido de vuelta que se celebrará el próximo día 14 en el Nou Camp, todavía se ignora el número de aficionados que viajarán a Barcelona para presenciarlo, aunque los jgadores del Numancia cuentan con lograr una asistencia masiva y con el apoyo de todos los sorianos, a pesar de que haya quienes decidan no desplazarse a la capital catalana.

A las once de esta mañana, mientras la fiesta continuaba todavía en las calles de Soria, el equipo entrenaba ya de nuevo en su estadio a las órdenes de Miguel Angel Lotina, quien dice "no querer soñar más de la cuenta" y que espera solamente "hacer un buen papel" en la Ciudad Condal.