Carmen Corcuera señaló durante un receso de la IV Conferencia Europea sobre Sordoceguera de la DBI (Asociación Internacional de Sordociegos) que 176 niños españoles, con edades comprendidas hasta18 años, no pueden recibir información por los dos sentidos más utilizados: la vista y el oído.

Se trata de una cifra extraída del último censo realizado en 1997 y que previsiblemente no se corresponde con la realidad, ya que puede existir un número mayor de casos no detectados.

Corcuera explicó que los niños sordociegos son personas "extremadamente sensibles y capaces de notar el estado de ánimo de las personas que les rodean. Se ponen muy tristes cuando sienten que su alrededor hay irascibilida". Además, "son capaces de responder a las sensaciones positivas y, sobre todo, perciben si a su alrededor hay amor".

Los padres con un hijo sordociego deben tener, según Corcuera, "mucha paciencia, deben ser comprensivos, y sobre todo, dar mucho cariño", y cuando se enfrentan al problema, "que es muy duro al principio", deben aceptarlo, informarse y buscar los medios que estén a su alcance para conseguir el pleno desarrollo de su hijo.

GENNET

Carmen Corcuera es una de las principales representntes de todas las familias con hijos sordociegos porque vive la experiencia de tener a su cargo una niña sordociega que adoptó con 6 años en un horfanato de Etiopìa (Africa) hace ahora más de 10 años.

"Viaje a Etiopía y fui a visitar el horfanato allí encontré a Gennet. Como no podía oír ni escuchar, sus compañeros la pegaban e incluso sus cuidadoras la maltrataban. Ella no sabía de dónde le llegaban los golpes. Cuando pasaban el agua y la comida, si ella no se enteraba, que casí nunca se enteraba, naie le daba de comer", explicó.

Por ello, decidió adoptar a Gennet que "ahora sabe coser, ha participado en campeonatos de natación y le están enseñando a cocinar". Esta niña etíope, que se comunica con el mundo exterior a través del tacto, es sordociega porque "creemos que su madre, y por tanto ella, tuvo una infección en el conducto del parto".

Hace unos años se le practicó un trasplante de córnea pero la operación no salió bien por lo que todavia no ha podido ver el rostro de su madre adoptiva uien, a pesar de todo, no ha perdido la esperanza. "Quizás lo intentemos de nuevo porque ahora es posible realizar trasplantes de córnea plástica", concluyó.