El informe, hecho público hoy por el director gerente del Ramón y Cajal, Ignacio Riesgo, analiza los casos de mortalidad detectados en el periodo comprendido entre el 14 de julio y el 4 de agosto del año pasado, en el que se utilizó una solución cardiopléjica con composición baja en sodio y durante el que se produjo la muerte de ochopersonas.

Miembros del comite aseguran que "los resultados clínicos desfavorables registrados durante este periodo de tiempo citado, pueden estar inherentemente condicionados por el cúmulo de factores de riesgo en esos pacientes, sin necesidad de invocar a otras causas adicionales".

En sus conclusiones, los cardiólogos aseguran que la solución cardiopléjica cristaloide de laboratorios J.Navarro presenta una alteración significativa en su composición química.

"El periodo de tiempo en que se uilizó esta solución cardiopléjica químicamente errónea coincide con una importante elevación de mortalidad y movilidad hospitalaria de enfermos operados con cirujía extracorpórea" en este hospital, dice el informe.

Según el doctor Alfonso López Miranda, miembro del comité, en los últimos años los grandes hospitales están viendo crecer la mortalidad en los servicios de cardiocirujía "porque operamos a personas de más de 80 años que hasta ahora no se habían sido intervenidas".

Ignacio Riesgo, mostr su satisfacción por la coincidencia de las conclusiones del informe de la comisión de la sociedad española con el realizado por un comité de médicos del propio centro.