SOLO UNO DE CADA CUATRO ESPAÑOLES HA LEIDO ALGUN FRAGMENTO Y EL 86% APENAS CONOCE EL TEXTO
- Más del 70% de los españoles desconoce o no recuerda los nombres de los presidentes de la Comisión y el Parlamento
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Sólo uno de cada cuatro españoles ha leído algún fragmento de la Constitución Europea, y el 86 por ciento reconoce tener un nivel bajo o nulo de conocimiento del texto, según refleja el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Esta encuesta se realizó a partir de 2.487 entrevistas a ciudadanos mayores de edad formuladas entre el 26 de febrero y el 4 de marzo, es decir, apenas una semana después del referéndum de ratificación de la Constitución.
Después de la ratificación, el 86 por ciento de los ciudadanos reconoce que su nivel de conocimiento de la Constitución es bajo (48,4%), muy bajo (18,7%) o nulo (18,9%), y sólo el 13,2 por ciento dice tener un conocimiento alto (12,7%) o muy alto (0,5%).
Quienes apenas la conocen reconocen en su mayoría (40,8%) que es porque no le ha interesado el tema, mientras que el 31,2 por ciento responsabiliza al Gobierno de la escasez de información, y el 18,2 por ciento a los partidos políticos.
Las principales fuentes de información han sido los medios de comunicación (69,1%), seguida muy de lejos por familiares y amigos (15,1%), los partidos políticos (12,7%), el propio texto constitucional (9,8%), el Gobierno (6,3%), las instituciones europeas y los gobiernos autonómicos (1,3%), los ayuntamientos (1,1%), los sindicatos (0,7%), y las organizaciones religiosas (0,3%).
Pese a que el 45,2 por ciento de los ciudadanos dice seguir con interés las noticias sobre la UE, el 76,6 por ciento de los españoles no recuerda o desconoce el nombre del presidente de la Comisión Europea (José Manuel Durao Barroso), y al 71 por ciento le ocurre lo mismo con el presidente del Parlamento, el español José Borrell.
Los ciudadanos creen en buena medida (63,3%) que la Constitución es un avance en la integración europea y que garantiza la paz y la prosperidad (52,7%). No creen que España pierda peso por su culpa y consideran mayormente que reconoce la identidad de los pueblos, y se dividen en mitades al opinar sobre si consagra el capitalismo frente a las políticas sociales.
En general, el 65,6 por ciento cree que España se ha beneficiado de su pertenencia a la Unión Europea, frente al 7,4 por ciento que ve más perjuicios y al 14,5 por ciento que no ve ninguna de las dos cosas.
La modernización de la sociedad española es el principal de esos beneficios señalados por los ciudadanos, seguido del funcionamiento de la democracia y del papel de España en el mundo.
La conclusión es que si la UE dejara de existir el 57,3 por ciento se disgustaría algo (33,4%) o mucho (23,9%), el 31,3 por ciento se quedaría indiferente, y el 3,2 por ciento se alegraría algo (2,3%) o mucho (0,9%).
Actualmente, el 52,7 por ciento dice sentirse sobre todo ciudadano español, el 33,9 por ciento responde que español y europeo al mismo tiempo, el 8,2 por ciento asegura que no tiene ninguno de esos dos sentimientos, y el 4,1 por ciento se siente únicamente ciudadano europeo.
En este sentido, el 58,2 por ciento cree que la última palabra en decisiones importantes deben tenerla siempre los gobiernos estatales, mientras que el 22,9 por ciento aboga por un verdadero gobierno europeo que tome las decisiones.
En cuanto a España, el 39,8 por ciento cree que el Gobierno defiende bien (36,9%) o muy bien (2,9%) los intereses de España ante la UE, el 12,8 por ciento cree que lo hace mal (9,9%) o muy mal (2,9%), y el 35,2 por ciento opina que lo hace regular.
Cuando se pregunta a los ciudadanos por el partido que mejor representa sus ideas sobre Europa, el 33,6 por ciento responde que el PSOE, el 18,9 por ciento se inclina por el PP, el 3,9 por ciento prefiere a Izquierda Unida, el 1,4 por ciento a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el 1 por ciento a CiU. El 23,9 por ciento responde que ninguno.
A FAVOR DEL REFERENDUM
El 53,3 por ciento de los ciudadanos era favorable a la celebración del referéndum, frente al 11,7 por ciento que era contrario y al 33,9 por ciento que le resultaba indiferente. Sin embargo, el 36,8 por ciento cree que se celebró muy pronto, sólo el 16 por ciento dice que se hizo en el momento adecuado, y para el 42,4 por ciento daba igual la fecha.
Una vez votada y ratificada la Constitución, el 49,5 por ciento se declara muy (7,6%) o bastante satisfecho con el resultado (41,9%), mientras que el 19,4 por ciento dice estar poco (14%) o nada satisfecho (5,4%) y al 26,2 por ciento le resulta indiferente.
Son mayoría quienes creen que la Constitución será positiva para Europa (58,7%) y para España (55,1%), frente a quienes auguran que será negativa para el continente (4,1%) y para el país (8,2%).
Sólo el 28,3 por ciento dice haber seguido la campaña con mucho (3,1%) o bastante interés (25,2%), mientras que el 68,1 por ciento reconoce que la siguió con poco (44%) o sin ningún interés (27,1%).
Durante las semanas previas al referéndum, el 67,5 por ciento de los ciudadanos vio algún programa de televisión sobre la Constitución; el 58,1 por ciento leyó algún cartel o folleto, y el 57 por ciento conversó sobre ello con amigos o familiares, siendo estos tres los principales formas de seguir la campaña.
Los ciudadanos también leyeron algún artículo en la prensa (43,3%), escucharon algún programa de radio (40,1%), y en mucho menor porcentaje hablaron con algún militante de algún partido (7,9%), visitaron algún foro de discusión en Internet (4,4%) o asistieron a alguna reunión pública (3,3%). Sólo el 25 por ciento optó por infomarse leyendo directamente la Constitución, completa o en parte.
La mayoría, con porcentajes entre el 62 y el 75,4 por ciento, reconoce que estas actividades apenas le han ayudado a conocer mejor la Constitución, a informarse sobre las posiciones de los partidos, y los argumentos a favor de cada una de las posiciones.
DECISION ANTICIPADA
Pese a ello, el 66 por ciento de los ciudadanos tenía claro "desde hacía tiempo" lo que iba a hacer ante el referéndum. El 21,5 por ciento confiesa que dudó entre votar y abstenerse, y el 11,7 por ciento tenía decidido votar, pero no el sentido de su voto.
El 51,1 por ciento había tomado la decisión al menos un mes antes del referéndum, el 19,6 por ciento lo hizo con dos o tres semanas de antelación, el 14,2 por ciento un par o tres de días antes, y el 13 por ciento se decidió el mismo día.
Según el sondeo, votó el 58,5 por ciento de los ciudadanos y, de ellos, el 72,8 por ciento lo hizo a favor de la Constitución, el 13,8 por ciento en contra, y el 5 por ciento en blanco.
De quienes votaron a favor, el 38,7 por ciento lo hizo porque considera la Constitución imprescindible para continuar la construcción europea. En menor metivos fueron que el referéndum era sólo consultivo (7,5%), porque no se decidía entre el sí y el no (6,3%), por desacuerdo general con el texto (4,3%), porque no le interesa la UE (3,2%), o castigar al Gobierno (2,8%).
De quienes no pudieron votar, el 28,3 por ciento esgrime motivos de salud. El 23,2% estaba ausente, el 12,4% elaga motivos familiares, el 9% razones de trabajo, el 4,7% que no vota donde reside y no solicitó el voto por correo, el 3,4% no estaba inscrito en el censo, el 1,7% no tenía documentación válida, y el 0,9% no sabía dónde tenía que ir a votar.
De todos los que no pudieron votar, el 57,5 por ciento asegura que, si hubiera podido, lo hubiera hecho a favor, el 9 por ciento en contra, y el 6,4 por ciento en blanco.
Los ciudadanos creen, en su mayoría (74,5%), que la sociedad tiene el deber de votar en todas las elecciones, y en menor medida que la abstención es una manera de expresar lo que se piensa (41,2%). Apenas creen que la cantidad de gente que vote le resta relevancia al voto personal (13,8%).
(SERVIMEDIA)
21 Abr 2005
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