Así lo revela la última Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007 del Instituto Nacional de Estadística (INE), de la que se desprende que los principales motivos para emigrar a España han sido la demanda de una mejor calidad de vida, la búsqueda de un empleo mejor o razones de tipo familiar. La reagrupación familiar es el principal motivo de traslado para las mujeres (39%, frente al 26% de los hombres).

En cuanto a su situación laboral, el 22,5% de los inmigrantes ocupados con más de tres años de residencia en España es titulado superior. Un 9,3% no tiene estudios o tiene la educación primaria incompleta.

El 38% de los ocupados con más de tres años de residencia trabajan ahora en una ocupación diferente de aquella con la que iniciaron su trayectoria laboral en España.

Analizando la evolución laboral de los inmigrantes, se observa que las ocupaciones en las que permanecen una mayor proporción de inmigrantes respecto a los que empezaron son dirección de empresas y de administraciones públicas (84,3%) y técnicos y profesionales científicos e intelectuales (81,3%). Sólo el 31,9% de los trabajadores cualificados en la agricultura y la pesca permanecen en esa ocupación.

Por el contrario, el 73,1% de los ocupados que empezó a trabajar en la construcción permanece en este sector.

La Encuesta Nacional de Inmigrantes, realizada por primera vez en el año 2007 por el INE, ha investigado la situación de 15.500 inmigrantes, entendiendo como tal a toda persona nacida fuera de España, independientemente de su nacionalidad.

MATRIMONIOS

Casi 2,5 millones de los inmigrantes que viven en España están casados y, de ellos, el 26,5% ha contraído matrimonio con una persona de nacionalidad española. Según esta encuesta, el porcentaje de población casada entre los inmigrantes se sitúa en el 52,3%. Un 37,7% de los inmigrantes son solteros; un 7,1%, separados o divorciados, y un 3% viudos.

De los 2,37 millones de inmigrantes casados, el 12,5% no reside con su cónyuge. Por su parte, cabe destacar que el 30% de los inmigrantes solteros, separados, divorciados o viudos convive con una pareja en España.

Según el INE, en España hay 2,16 millones de hogares en los que al menos uno de sus miembros de 16 o más años ha nacido fuera de España. Por su parte, hay 1,02 millones de hogares formados sólo por inmigrantes, y 1,14 millones de hogares compuestos por inmigrantes y no inmigrantes.

Los inmigrantes que residen en España tienen 759.000 hijos menores de 16 años que no conviven en su vivienda. De ellos, el 86,6% viven en su país de nacimiento.

El 40,3% de los inmigrantes vive en régimen de alquiler y el 38,1% lo hace en una vivienda de su propiedad. Por su parte, un 19,3% reside en viviendas cedidas. El tamaño medio de los hogares en los que residen al menos un inmigrante es de 3,4 miembros.

El 64,9% de los inmigrantes estaba trabajando en su país de origen antes de su salida hacia España y, en el momento de su partida, el 13,4% de los inmigrantes casados tenía a su cónyuge residiendo en este país. Por su parte, entre los inmigrantes con padres y madres vivos el 5,8% tenía a su padre viviendo en España y el 5,4% a su madre.

Una característica de la migración hacia España es la práctica ausencia de países intermedios en el proceso. De hecho, casi nueve de cada 10 inmigrantes que han llegado a España iniciaron el viaje desde su país de nacimiento.