La entidad, que quedó constituida hoy mismo en la sede de la UGT de Barcelona, decidió mantener hasta el 7 de mayo próximo, el plazo abierto para que los partidos puedan suscribir el documento.

El que los partidos no hubieran suscritos firmado el texto a pesar de haberlo consensuado, obedece a que algunas formaciones políticas consideran que una ación de ese tipo deberían sacarla adelante las entidades cívicas, según explicaron a Servimedia fuentes sindicales.

Los sindicatos, sin embargo, piensan que en el momento de constituir oficialmente la mesa se habrá adherido la totalidad de los partidos catalanes.

Según el documento, ningún asesinato puede ser justificado por una idea política y añade que el terrorismo no cuenta con ningún apoyo en Catluña, y, por tanto, las acciones criminales deben entenderse como una actuación contra el país.

Los autores del documento piden, asimismo, que la lucha contra el terrorismo se afronte con todos los mecanismos de la legalidad democrática, a la vez que insisten en que no se haga la lucha de forma solitaria desde las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

El representante de UGT, Josep Maria Reñé, manifestó que la finalidad de la Mesa Cívica es la de "luchar contra la indiferencia y el conformiso del pueblo catalán, y defender la idea que el terrorismo no responde ni a la voluntad mayoritaria ni a los intereses de Cataluña".