SOLO EL 7,5 POR CIEN DE LOS EMPRESARIOS DE MADRID SE HAN DADO DE ALTA EN EL IMPUESTO DE ACTIVIDADES ECONOMICAS
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La aplicación del impuesto de actividades económicas a partir del 1 de enero de 1992, en sustitución de la licencia fiscal y el impuesto de radicción, supondrá un aumento "brutal" de la presión tributaria para los pequeños comerciantes, según afirmó hoy Fernando López Amor, concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid.
En un encuentro con periodistas, López Amor aseguró que habrá casos en los que profesionales y comerciantes que pagaban 10.000 pesetas al año tengan que abonar 45.000.
Añadió que el aumento afectará a los pequeños empresarios, mientras que lo sectores de energía y agua, las entidades financieras y las grandes uperficies "pagarán igual o menos".
A su juicio, el Gobierno no ha tenido en cuenta, a la hora de establecer este tributo, que darse de alta en un censo fiscal es "un acto voluntario que la gente no acepta de manera pacífica".
Según sus datos, cuando quedan menos de dos meses para la aplicación del nuevo tributo, sólo 30.000 de los 400.000 potenciales contribuyentes de Madrid se han inscrito en el censo del impuesto, lo que pone en peligro la capacidad recaudatoria del Ayuntamiento.
Al hilo e estos datos, el primer teniente de alcalde de Madrid, Luis María Huete, también presente en el encuentro, aseguró que el nuevo tributo puede ser "un desastre", por lo que "veríamos con buenos ojos que el Estado prorrogase los actuales impuestos".
Por lo que se refiere al presupuesto del Ayuntamiento de Madrid para 1992, que ascienden a 348.000 millones de pesetas, López Amor afirmó que las retribuciones de los empleados locales crecerán lo mismo que fijen los Presupuetos del Estado para los funcionaios de la Administración central. Huete precisó que la subida podría situarse entre un 5,6 y un 6 por cien.
López Amor señaló también que son partidarios de privatizar todas las empresas municipales capaces de financiarse mediante sus propios ingresos, si bien precisó que en 1992 no se procederá a ninguna privatización.
El concejal de Economía acusó a la Administración de falta de valentía para plantear un Plan Especial para Madrid que resuelva los grandes problemas de la ciudad, como el tráfico. En su opinión, ese tratamiento contrasta con el otorgado a Barcelona, que, según sus estimaciones, recibirá con motivo de las Olimpiadas ayudas que, sin los Juegos, habría tardado 50 años en obtener.
De otro lado, López Amor adelantó que el Ayuntamiento quiere explotar su gran solvencia financiera consiguiendo una clasificación en los principales "rating" internacionales, para obtener créditos a tipos de interés bajos en los mercados financieros mundiales.
Finalmente, el concejal recalcó queel Ayuntamiento reducirá el año que viene sus gastos corrientes, empezando por los de la alcaldía, que lo hará en un 29,3 por ciento. "Intentamos conjugar la austeridad en el gasto corriente con el mantenimiento del aumento fortísimo ritmo inversor de los últimos dos años".
(SERVIMEDIA)
07 Nov 1991
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