La encuesta refleja unos resultados "moderadamente optimistas", ya que el 30,5 por cien de los comerciantes preveíanun aumento de sus ventas, en torno a un 50 por ciento esperaban que se mantuviesen y sólo el 19,5 por cien restante creía que tenderían a descender.

El moderado optimismo de los comerciantes madrileños se apoya en el hecho de que, entre octubre y noviembre del 90, un 47,4 por ciento de los establecimientos registraron un aumento en la cantidad de artículos vendidos, un 21,8 por ciento se estancaron y el 30,8 por cien experimentó una disminución.

Por sectores, en el sector de alimentación y bebida el 38,1 por cien de los comerciantes espera que sus ventas aumentarán en los primeros meses de 1991, el 52,4 por cien cree que se mantendrá y sólo el 9,5 por cien prevé una reducción.

En el sector del textil, piel y calzado, un 82,3 por cien de los comerciantes cree que las ventas se mantendrán o aumentarán, y esa es la opinión de un porcentaje similar, el 82,8 por cien, en el sector de drogería, perfumería, papelería y librería.

Sin embargo, es sensiblemente inferior en otros sectores, como el e materiales de construcción, maquinaria general y autonoción, en los que baja hasta el 62,5 por cien.

Por otra parte, el 18 por cien de los comerciantes de Madrid capital tiene previsto realizar inversiones a lo largo de 1991, con el objeto de ampliar y modernizar sus establecimientos.

Según la Cámara de Comercio, este porcentaje supone que "las perspectivas en relación con las inversiones sufren por primera vez desde muchos meses un empeoramiento".