Esa posición es más tajante aún entre la población femenina (19 por ciento) y el colectivo de edades comprendidas entre los 2 y 40 años, donde la disposición a los sacrificios es sólo del 17 por ciento.

Para los responsables del CSN, este dato revela la escasa tendencia de los españoles a sacrificarse en esta materia, si ello representa un encarecimiento de la energía o un riesgo de desabastecimiento.

De hecho, el consumo de combustibles crece prácticamente sin interrupción, según datos de Campsa. Así, en los seis primeros meses de 1991, las gasolineras abastecidas por Campsa, que son casi el 90 por ciento del país, vedieron un total de 3.656.000 toneladas de gasolinas, de las que 629.000 correspondieron sólo al sexto mes del año, con un aumento del 1,3 por ciento que coincidió con el inicio de las vacaciones.

Ese consumo, representó el desembolso de más de tres billones de pesetas en gasolinas durante el primer semestre del año.

OPOSICION A LA ENERGÍA NUCLEAR

Por otra parte, el informe del CSN revela también que los españoles tienen una opinión muy favorable de las energías alternativas, en detrimento de laopción nuclear.

La mayoría de la población española, un 90 por ciento de la gente con edades comprendidas entre 18 y 50 años, creen que debería potenciarse la utilización de la energía solar, según la encuesta.

El sondeo, que cuenta con 2.500 entrevistas realizadas a población mayor de 18 años en las 17 comunidades autónomas de España, indica, no obstante, "que a nadie le puede extrañar la desorientación sobre la energía nuclear y las radiaciones" que hay en todo el Estado.

Por su parte, el SN reconoce que su objetivo de aumentar la información sobre la energía nuclear en España no está cumplido, ya que ni siquiera hay un conocimiento generalizado de este organismo.

La encuesta, dice el Consejo, "arroja unos resultados desoladores", porque "sólo el 14 por ciento de la población interrogada conoce su existencia".

"En definitiva", añade el CSN, "puede asegurarse que en España existe una oposición muy fuerte a las instalaciones nucleares, lo que obedece, principalmente, a una opinión ecasamente ilustrada. Hay un gran desconocimiento en la materia y se registra una clara falta de información al respecto".