La media de gasto de los jugadores fue de 3.874 pesetas, siendo los navarros los que más dinero invirtieron, con una media de 11.000 pesetas por jugador, y los castellano-manchegos los que menos, con 1.348 pesetas.

De los encuestados, 133.022 apuestan frecuentemente en los casinos, 62.995 jugaron 3 ó 4 veces al año, 38.969 admitieron ir todos los meses a estos locales y 17.873 reconocieron acudir a diario.

El 22 por ciento de los jugadores gastó hasta 1.000 pesetas, un 14,5 hasta 3.000,un 28 hasta 5.000 pesetas, un 10 hasta 10.000 y el 8,7 por ciento más de esa cantidad.

Canarias, con 4 casinos, es la comunidad autónoma que tiene más salas de este tipo, seguida Andalucía y Cataluña, con 3 con cada una. Baleares, Galicia y Valencia tienen 2 y el resto uno. Las 22 salas de juego que existen actualmente en España recaudaron el pasado año 27.614 millones de pesetas, 1.053 millones menos que en 1989.

MAS "BINGUEROS"

Respecto a los bingos, en España hay 613, que en 1990 tuvieron un media de 48.000 visitantes cada uno. Los apostantes se dejaron en ellos 173.586 millones de pesetas.

Según los datos de la encuesta, los valencianos son los españoles más aficionados al bingo, ya que en esa comunidad funcionan 104, seguidos muy de cerca por los madrileños, donde hay 101 locales.

A bastante distancia de los anteriores se sitúan Cataluña, Andalucía, Euskadi, Aragón y Canarias. Los que menos bingos tienen son los melillenses (sólo uno), los ceutíes y los riojanos (2 cada cada uno)los cántabros (5).

Además de los ingresos generados por la venta de cartones, hay que añadir otros derivados de los servicios, cafeterías y máquinas recreativas instaladas en las salas, que generaron unos beneficios de 3.938 millones de pesetas.

Por otro lado, el año pasado funcionaron en España 272.521 máquinas recreativas de todo tipo en locales de ocio y recreo, bares, restaurantes, cafeterías y salones recreativos.