El diputado del PP, alineado con las tesis de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de cara al próximo congreso nacional del PP, acusó a Gallardón la semana pasada de "participar" con su viaje a Pekín en el "lavado de cara del régimen despótico chino".

En este sentido, afirmó que "tampoco quiero incidir mucho en esto porque mi adversario político no es el alcalde sino (José Luis Rodríguez) Zapatero".

"Entiendo que es más grave su relación -la del presidente del Gobierno de España- con Irán, que es una cuestión fundamental, que la anécdota del viaje del alcalde, que no me gusta", señaló.

Señaló que con Gallardón mantiene "una diferencia sobre el sentido de la oportunidad de un viaje" y destacó que el PSOE es "mi adversario político, que no lo es" el alcalde.

Quitó hierro a sus declaraciones contra Gallardón y dijo que no las considera una cuestión "absolutamente dramática ni algo que a ambos nos separe para toda la vida de la relación política".

Soler explicó que su primera responsabilidad como diputado popular, en la etapa del socialista Joaquín Leguina al frente del Gobierno regional, fue la de portavoz en Derechos Humanos y señaló, respecto al viaje de Gallardón a China, que su "opinión personal" es que, "no era el momento oportuno, justo cuando el Parlamento Europeo había aprobado una moción condenando el comportamiento que, en estos momentos, tiene el régimen y el aumento y exhibición de la represión contra los tibetanos".

Tras reiterar que expresó su "opinión personal", dijo que "ya sé que da mucho morbo que dos miembros del PP, en época precongresual, tengan un pequeño rifirrafe".

Sobre el viaje de Esperanza Aguirre a los Emiratos Árabes dijo que, "en este momento, no existe ninguna resolución del Parlamento Europeo ni un aumento de la represión", justificando que no criticase a la presidenta de la Comunidad de Madrid de la misma manera que lo hizo con Gallardón.