Fuentes militares informaron de que esta labor de protección a autoridades religiosas ortodoxas viene siendo desarrolladapor los soldados españoles destinados en la base kosovar de Istok, pero desde el pasado verano se ha visto reforzar al suprimirse las escoltas a otros responsables públicos.

Esto ha supuesto, según las fuentes consultadas, que desde finales del pasado mes de agosto los soldados españoles hayan realizado unos tres servicios de escolta al mes para miembros de la Iglesia ortodoxa, como las monjas del monasterio de Goriok.

En este caso, la forma de actuar ha venido consistiendo en acudir al citado monasterio tras una solicitud de estas religiosas, que tras avisar con setenta y dos horas de antelación, son acompañadas para realizar las gestiones que tienen pensado.

En estos servicios de protección, el método habitual de trabajo consiste en que un vehículo todo-terreno con soldados armados va siguiendo el vehículo de las monjas, con el fin de evitar, como ha sucedido en otros puntos de la ex Yugoslavia, que estos representantes religiosos sean increpados por miembros de otras comunidades, como la albano-kosovar.

De forma paralela a estas labores de escolta, las Fuerzas Armadas también realizan trabajos de vigilancia o de protección de otras iglesias o monasterios ortodoxos de Kosovo, como los de Belica, Banja o Istok.

Se da la circunstancia de que Kosovo, aunque con un 90 por ciento de población de origen albano, es considerado por la Iglesia ortodoxa como una de sus zonas con más relevancia histórica, de forma que alguno de los enclaves del lugar es visto como "el Vaticano" de esta confesión religiosa.