José Antonio Molero, de 18 años, reconoció que mientras estuvo en el centro de instrucción le habían gastado algunas bromas y que se burlaron de él, aunque no coincidió con sus víctimas hasta hace seis días, cuandoingresó en el destacamento Peñagrande.

El joven aseguró que mientras realizaba la guardia, empezó a pensar en los malos ratos y la angustia que pasó durante la instrucción y que, por ello, pensó en dar un escarmiento a sus compañeros.

Sin embargo, entró en el dormitorio con el "cetme" cargado y disparó a bocajarro contra Ricardo Olivo Alvarez, que estaba dormido, y contra Luis Rodríguez Domingo cuando trató de impedir que volviese a utilizar el fusil.

Después de eso, sólo recuerda que alguie encendió la luz del dormitorio y que a su alrededor se formó un revuelo. A continuación se entregó, sin oponer resistencia, al sargento que estaba de guardia.

MUY DEPRIMIDO

Fuentes policiales señalaron que José Antonio Molero está muy deprimido y que "aún no sabe muy bien lo que ha hecho". También declaró que nunca se había sometido a ningún examen psiquiátrico en la vida civil.

El soldado, que pasará mañana a disposición judicial, ha sido acusado de homicidio y está detenido en las dependencis de la Puerta del Sol, en el Grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial.

Por otro lado, esta tarde fueron enterrados en Madrid Ricardo Olivo y Luis Rodríguez. Representante del Ministerio de Defensa acudieron al Instituto Anatómico Forense para dar el pésame a sus familiares, aunque no quisieron comentar el suceso, alegando que los hechos son competencia de la jurisdicción civil.

El diputado de Izquierda Unida (IU) Antonio Romero, portavoz de su grupo en la Comisión de Defensa del Conreso, pidió hoy que los reclutas sean sometidos a exámenes psíquicos exhaustivos antes de que ingresen en filas.

Esta misma petición ha sido realizada por la Oficina del Defensor del Soldado (ODS), que considera que estos análisis evitarían sucesos como el ocurrido ayer.