Sebastián Martín Ramos fue herido por una bala explosiva en el estómago cuando defendía un nido de ametralladoras en Possad, en Rusia meridional, en el año 1941.

Las heridas le provocaron serios trastornos intestinales que han condicionado su vida. Martín presentó su solicitud ante la Dirección General de Mutilados de Guerra en mayo de 1990 y le fue denegada alegando que el plazo se cerró en el 89.

Sebastián Martín, que en la actalidad tiene 76 años, presentó una reclamación que llegó a la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC, que admitió su demanda al entender que la Administración nunca informó a los veteranos de guerra de sus derechos y que, por tanto, no se podía hablar de la conclusión de plazos.

El fallo del tribunal canario obliga a la Administración a incorporar a Martín Ramos al Cuerpo de Mutilados de Guerra y a pagarle la correspondiente pensión, aunque queda pendiente de fijar el dinero que debe cobrar y esde qué año.