Solchaga señaló que el nuevo ajuste en el presupuesto del 92 se debe a la falta de dinero para atender las obligaciones de pago a los ayuntamientos que el Estado tiene pendientes desde 1991, y que según el acuerdo entre Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) asiende a 134.068 millones de pesetas.

El origen de la nueva reasiganción del presupuesto, explicó, está en que la previsión de gasto para 1992 sólo recogía 104.681 millones de pesetas para pagar al los ayuntamientos, por lo que faltan 29.386 millones que obligarán a revisar el gasto público este año.

El ministro señaló a esta agencia que el recorte, aunque de menos cuantía que el aplicado en el verano, es importante y debe afectar a todos los departamentos con el fín de que su repercusión sea la mnor posible en cada uno de ellos.

Asimismo, el responsable de Economía y Hacienda no descartó la posibilidad de que el pago de lo pendiente de 1991 se regule junto con el de 1990 (24.591 millones), con el fín de no demorar más unas liquidaciones que se han retrasado, dijo, como consecuencia de las negociaciones mantenidas entre la Administración central y las locales para reformar el sistema de financiación.

La diferencia entre lo previsto en el presupuesto de este año y lo finalmente acordado tine su origen en la aplicación de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, que prevé un pago en dos fases, el primero a cuenta y el segundo después de la liquidación final del ejercicio, según evolucione el PIB y los impuestos.