Solchaga consideró injustificado el "temor" que tienen algunos responsbles socialistas a ser desalojados del mando del partido por considerar que se ponen en cuestión sus "méritos de ascenso" en la organización.

"Hay una tendencia a patrimonializar el partido en vez de hacerlo abierto a la sociedad, por el temor de que vengan otros que me digan que yo no pinto nada aquí".

Solchaga hizo estas reflexiones en el transcurso de un desayuno con periodistas organizado por el diario "El Boletín de la tarde". Habló de esta "tendencia a la patrimonialización" como uno de loserrores que el PSOE debe corregir para seguir teniendo el respaldo mayoritario de los ciudadanos en las urnas.

Solchaga se mostró convencido de que el próximo Congreso Federal del PSOE que se celebrará en marzo instaurará un nuevo sistema de coordinación entre gobierno, partido y grupo parlamentario que funcionará "con más suavidad" y que impedirá que se repitan los "puntos de vista contradictorios" que han surgido en los dos últimos años.

Solchaga desveló que, a finales del pasado mes de julio, ras asumir la presidencia del grupo parlamentario, mantuvo una entrevista con Alfonso Guerra para exponerle sus propósitos para su nuevo cargo.

"Fue una entrevista normal", explicó Solchaga, "ni mucho menos tensa, y lo hice de acuerdo con el secretario general (Felipe González). No buscaba una visita de cortesía, sino que me parecía razonable tener un contacto con el vicesecretario general, que es el que dedica más tiempo al partido".

Aseguró que le gustaría contar con la participación de AlfonsoGuerra en el trabajo parlamentario del Grupo Socialista. "Me gustaría sacarle el juego a todos", señaló.

SIN TIEMPO

Carlos Solchaga minimizó las últimas declaraciones que ha hecho Jordi Pujol sobre el estado actual de las conversaciones PSOE-CiU, concretamente sobre las "prisas" que les meten los nacionalistas. "Las negociaciones transcurren de manera cordial, pero estamos luchando contra el tiempo", dijo Solchaga. "La Constitución dice que el 30 de septiembre debemos enviar los Presupuestos al Parlmento".

Descartó una hipotética prórroga presupuestaria por considerar que esta posibilidad sólo debe contemplarse en caso de disolución de las Cortes.

Solchaga reiteró su apuesta por un entendimiento estable con los nacionalistas durante toda la legislatura, en lugar de buscar acuerdos concretos con todas las fuerzas y según las circunstancias. "Es muy difícil que un país entienda que hoy pactamos con los nacionalistas para vencer a los conservadores y mañana pactamos con Izquierda Unida para vecer a los nacionalistas", opinó.

A su modo de ver, si una de las dos formaciones nacionalistas accede a entrar en un gobierno de coalición con el PSOE, la entrada de la otra fuerza será más fácil.

Dijo que ve improbable un gobierno de coalición con Izquierda Unida, aunque le gustaría llegar a aproximaciones con la formación que lidera Julio Anguita en aquellos casos en los que "a priori" pueda haber un importante grado de acercamiento.

Solchaga dijo que le resulta "muy incómodo" asistir al epectáculo parlamentario que ofrece a menudo IU al votar "alineados" con el PP. "Me imagino que a algunos miembros de Izquierda Unida también les ocurre lo mismo", apostilló.

"HUELE Y CORROMPE"

El portavoz socialista lanzó duras críticas contra el Partido Popular y dijo que "ya huele y corrompe" la posición de este partido en el Parlamento de denunciar todo lo que se discute en la Mesa y en la Junta de Portavoces, y que cuenta, la mayoría de las veces, con el respaldo de casi todos los grupos exceptoel PP.

Sobre las críticas del PP a los pactos PSOE-nacionalistas, dijo que resulta curiosa la posición del partido de Aznar al reprochar a CiU que negocie con el PSOE y al mismo tiempo pedirles que pacten con ellos.

Preguntado por el conflicto surgido en Cataluña sobre el uso del catalán y el castellano, Solchaga dijo que no le da "ningún miedo" que se refuerze la enseñanza de las lenguas cooficiales porque eso no pone en peligro el uso y aprendizaje del castellano.

Lamentó que algunos medio de comunicación digan que el PSOE está poniendo en peligro la vertebración de España a costa de mantenerse en el poder cediendo a los nacionalistas. "Creo que no tardaremos en oir pronto aquello de 'prefiero una España roja que rota'", agregó.