SOLCHAGA DEFIENDE ESTABLECER TOPES AL COSTE DEL DESPIDO Y CONGELAR LAS PENSIONES DE JUBILACION MAS ALTAS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El ex ministro de Economía Carlos Solchaga, miembro del Comité Federal del PSOE, considera que para mantener el Estado del Bienestar y continuar reduciendo el elevado nivel de desempleo que existe en Espña es necesario adoptar medidas urgentes, como la reducción del período de cobertura de desempleo, la congelación de las pensiones de jubilación más elevadas y el establecimiento de topes al coste del despido.
Así lo señala en un libro que saldrá próximamente a la calle bajo el título de "El final de la edad dorada", al que ha tenido acceso Servimedia. En él, el ex ministro hace un repaso de la política económica llevada a cabo por el Gobierno del PSOE y de evolución del empleo en las últimas décadas,y propone medidas para solucionar los problemas de nuestro país.
Según Solchaga, aunque es posible que el nivel de desempleo en España sea cinco o incluso 7 puntos menor que el que refleja la Encuesta de Población Activa (EPA), "todavía sigue siendo muy alto". A su juicio, aunque la economía volviera a registrar tasas de crecimiento elevadas, semejantes a las de la década de los 60 y primeros años de los 70, "España va a tener que seguir viviendo con elevadas tasas de desempleo algunos decenios más". El ex ministro considera que para reducir el paro son necesarias, además de mayores tasas de crecimiento de la economía, importantes reformas estructurales del mercado de trabajo y del sistema de protección social. Aunque se muestra "ferviente partidario de la existencia del Estado de Bienestar", asegura que éste no se podrá garantizar si no se acometen las reformas.
Solchaga destaca la lenta implantación que ha tenido la reforma laboral del 94, cuyos efectos "apenas son perceptibles dos años despés", e insiste en que "en el futuro inmediato" será necesario reducir el período de cobertura del desempleo. A su juicio, el seguro de desempleo en España es, en comparación con otros países más ricos, "bastante generoso en la determinación de su cuantía y en la fijación del período de cobertura correspondiente".
Además, Solchaga cree que es necesario seguir bajando las cotizaciones sociales para los trabajadores menos cualificados y "quizá también" el salario mínimo interprofesional para los jóvenes.Asimismo, es partidario de descentralizar "mucho más" la negociación colectiva, tipificar de manera más clara las causas de los despidos y establecer un tope a su coste.
El ex ministro expresa también su rechazo a las políticas de asistencialismo empresarial para generar empleo porque "nunca he creído que el empleo aumente porque se subvencione fiscalmente la creación de puestos de trabajo en el Impuesto de Sociedades o en cualquier otra figura tributaria". Tampoco cree que tengan un alta rentabilidadsocial los programas de formación profesional si no están más próximos a las necesidades de las empresas.
Además, Solchaga está convencido de que el aumento de la competencia en los mercados de bienes y servicios, su desregulación cuando sea necesaria y la flexibilización de la organización del tiempo de trabajo "son absolutamente fundamentales para reducir el desempleo y, además, en la mayor parte de los casos, no cuestan dinero al contribuyente, sino al contrario".
CONGELAR LAS PENSIONES
Paracorregir la tendencia alcista del gasto social, Solchaga propone congelar las pensiones de jubilación más elevadas y "caminar lentamente hacia un abanico más estrecho de pensiones con un incremento en el período de cotización necesario para adquirir los derechos".
Esto, añade, debería complementarse con un incremento de las pensiones no contributivas y una mejora del trato fiscal a los fondos privados de pensiones. Si el ahorro con este conjunto de medidas es insuficiente, Solchaga propone que se reduca, "como mucho en medio punto", la tasa de actualización de las pensiones respecto al IPC durante un período de tiempo limitado.
En sanidad, Solchaga es partidario de la introducción "prudente" de fórmulas de pago compartido en el gasto farmacéutico, así como de introducir nuevos sistemas de dirección por objetivos en los hospitales públicos y privados concertados "que estimulen el ahorro en el gasto sin reducir la calidad de la atención sanitaria".
A juicio del ex ministro, todo este conjunto d medidas, junto con mejoras en la administración e inspección del Estado de Bienestar, "podrían evitar los riesgos financieros que hoy enfrenta, mejorar y legitimar su funcionamiento haciéndolo más redistributivo y próximo al principio originario de necesidad y asegurar así su supervivencia".
(SERVIMEDIA)
26 Feb 1997
NLV