Solchaga dijo que la lucha contra la inflación y el déficit público no es tarea fácil, pero que él cree que "con la ayuda de la recuperación econóica, que siempre supone un aumento en los ingresos públicos, se podría rebajar el déficit fiscal en una proporción suficiente en el espacio de un trienio".

El ex ministro dijo que "España y sus políticos deberían aspirar a no menos que esto", lo que supondría cumplir los requerimientos de Maastricht para 1997 en uno de los puntos que más difíciles tiene la economía española.

Solchaga afirmó que no cree que la convocatoria de elecciones anticipadas acabase con la incertidumbre política y consideróque lo que es necesario es que todos los partidos hagan un esfuerzo para reducir la crispación.

Agregó que los partidos tienen un gran base de acuerdo en cuanto a la necesidad de converger con los países más estables de la UE.

En relación con la peseta, dijo que la divisa española se ha devaluado demasiado frente al marco, mientras que se ha revaluado excesivamente en relación al dólar, y recalcó que no hay razón para alarmarse sobre la situación de la moneda.

Defendió el programa de privatiaciones de empresas públicas que está llevando adelante el Gobierno y opinó que es preferible que el sector público se concentre en la provisión de servicios.