El responsable de Economía, que hizo estas declaraciones durante su intervención en el 29 Congreso "Europa, una sóla voz", que se celebra esta semana en Madrid y que ha sido organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, expresó su deseo de que la etapa final de la unión económica y monetaria sea simulánea en los doce países y se alcance antes de finalizar esta década.

Solchaga explicó que el hecho de que algunos estados no puedan integrarse en la unión económica y monetaria plena, en la que regirá una moneda única y un Banco Central Europeo, no constituiría "una Europa de dos velocidades", ya que participarían plenamente en todas las instituciones comunitarias y tendrían derecho a integrarse cuando cumplan las condiciones exigidas.

Estas condiciones, en cuya formulación está trabajando actualente la Conferencia Intergubernamental, son un alto grado de estabilidad de precios, un déficit público "no excesivo" y la permanencia de la moneda de cada país durante un período mínimo de dos años en la banda estrecha del Sistema Monetario Europeo, sin tensiones significativas y sin devaluaciones solicitadas por el propio país.

En opinión de Solchaga, "España puede aceptar el establecimiento de estas condiciones objetivas, ya que coinciden plenamente con los objetivos de la política económica del Goierno". Para el ministro, estos requisitos son "un código de buena conducta en política económica que debieran aplicar todos los estados de la CE".

A su juicio, es indispensable que todos los países cumplan esas condiciones objetivas para poder integrarse en la unión económica y monetaria plena, al tiempo que aseguró que calificar estos requisitos de condiciones impuestas por países ricos "es un juicio torpe".

EQUIDAD Y COHESION

Para el ministro, la equidad y la cohesión entre los estados debe er un fundamento básico de la futura unión económica y monetaria. Por ello, dijo, las políticas destinadas a conseguir un principio de equidad deben recibir un trato prioritario.

Resaltó que, para reforzar la cohesión en la CE, no sólo se consigue aumentando los fondos estructurales. "Una política de cohesión debe impregnar toda la política comunitaria y debe afectar no sólo a una parte de los gastos, sino a todo el presupuesto de gastos e ingresos", añadió.

"Queremos que haya más fondos estructuales, por supuesto, pero no sólo eso. Queremos una política agraria que beneficie más a unos países que a otros y una flexibilización de los criterios de cofinanciación de los fondos estructurales", afirmó.

Aseguró que "ningún país de la CE va a salir de su situación de retraso relativo mediante un conjunto de transferencias de fondos públicos". Sin embargo, matizó el ministro, "habremos de convenir en un mínimo común denominador sobre qué deberá hacer la CE para resolver algunos retrasos".

En suopinión, la resolución de esas diferencias y retrasos entre unos y otros países debe hacerse con un criterio de "justicia y equidad". Respecto a la armonización fiscal, señaló que debe haber una distribución de la carga fiscal justa, que tenga en cuenta la capacidad económica de cada estado y su prosperidad relativa.

También se refirió a la propuesta de la presidencia holandesa de establecer un ecu "congelado" y dijo que la primera y mejor opción frente a esta propuesta sería la de un ecu "cesta duro" que permite la reasignación de los pesos que componen las distintas monedas de los países que lo integran según los tipos de cambio o los ajustes internos.

Según Solchaga, el crecimiento del ecu "está asegurado, salvo que cometamos errores en el camino". Añadió que esto es así porque el ecu respalda a una economía más importante que la de Estados Unidos.

MONEDA UNICA

Por otra parte, el presidente del Comité Español de la Asociación para la Unión Monetaria de Europa, Carlos March, que también prticipó en el Congreso, aseguró que el uso de una moneda única en la CE supondrá un gran ahorro para las empresas europeas.

Asimismo, March resaltó que una moneda única tendría también grandes ventajas para los particulares y mejoraría el funcionamiento de los mercados financieros. "Un único mercado financiero", agregó, "supondría menores costes directos para prestatarios e inversores y entrañaría una armonización fiscal que evitaría movimientos especulativos".

Para March, "cuando se habla de 'laEuropa de las dos velocidades' se ha entrado en un error político de carácter semántico". A su juicio, "tiene que haber distintas velocidades, ya que hay diferentes problemas en cada país que deben ser resueltos. No sé si España estará en el furgón de cabeza el día de la plena unión económica y monetaria, pero sí estará muy cerca".