El titular de Economía, que realizó estas declaraciones antes de iniciar una reunión con el portavoz socialista en el Congreso PSOE, Joaquín Almunia, aseguró que se respetarán los gastos sociales y que existirá un crecimiento cero en el gasto público real.

Insistió en que el objetivo prioritario de los nuevos Presupuestos será el recorte del déficit hasta el 4,4% del PIB en 1996, pese a que reconoció que "todavía Convergencia i Unió o ha dado el visto bueno a la reducción del déficit público".

Preguntado sobre si un retraso en la negociación de los Presupuestos y la consiguiente prórroga de las actuales cuentas del 95 sería un drama, afirmó que "sería malo y negativo, en esa dinámica estamos y si no hay acuerdo tendremos que vivir con esa situación, aunque haré todo lo posible para que no se produzca".

Sobre la posible reducción de las desgravaciones por vivienda, aseguró que el capítulo fiscal es siempre el último a tratar n la negociación de los Presupuestos. Ahora estamos, añadió, "tratando las cifras globales".

Por último, descartó una revisión del cuadro macroeconómico, tras el último crecimiento del PIB en un 3,1% en el primer trimestre del año, y auguró una reducción de la inflación en los próximos meses.