Solbes, que visitó esta mañana los regadíos de la zona centro de Extremadura, mantuvo una reunión en Mérida con el jefe del Ejecutivo extremeño.

El ministro aseguró que no aceptará la retirada de tierras comoeje fundamental de la reforma agraria y afirmó que intentará obtener el equilibrio deseado en el ámbito nacional.

Pedro Solbes añadió que le preocupa más la disponibilidad de financiación para poner en marcha esas políticas y que "el bloque final al que llegemos sea un bloque equilibrado".

Por su parte, el presidente Rodríguez Ibarra mostró su preocupación al ministro de Agricultura en relación con las ayudas al campo extremeño procedentes de la Administración central.

El decreto 808, que reula estas ayudas, será sustituido en enero de 1992. En el plazo de un mes, el departamento de Agricultura tendrá que diseñar un nuevo decreto que discutirá y perfilará con las comunidades autónomas de todo el país.

"Si como yo espero estos plazos se cumplen, conseguiremos disponer de la financiación suficiente para las inversiones que actualmente se están haciendo", aseguró Solbes.

"Además", concluyó el ministro, "plantearía al Gobierno alguna fórmula especial de financiación que nos permita resover lo que en estos momentos está autorizado y que en ningún caso tendremos que pagar".