Con cierto humor respondió Solbes, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, a las preguntas sobre las opciones que baraja el Gobierno para negociar esas cuentas.

Los socios serán "los de siempre", porque el Gobierno hablará con todos, y añadió: "Necesitamos seis votos. Cualquiera que nos pueda ayudar a tener seis votos será bienvenido".

Sobre las advertencias de los socialistas catalanes y su aparente disposición de no respaldar los Presupuestos si no cierran antes una financiacion satisfactoria, la vicepresidenta apeló a la responsabilidad para argumentar su convicción de que no será así.

"A lo largo de su historia", dijo, el PSC "ha demostrado sobradamente que es riguroso y responsable. No albergo ninguna sola duda ni tengo razón alguna para pensar que no va a seguir siendo así; va a seguir siendo así", dijo la vicepresidenta.

Sobre este punto también Solbes subrayó que "algo está fallando", quizá en la comunicación, a juzgar por lo que se publica en los medios catalanes, porque la propuesta del Gobierno para la financiación es "claramente respetuosa" con el Estatuto de Autonomía.

El objetivo del Gobierno, dijo echando mano de nuevo de cierto humor, es que todas las partes queden "razonablemente insatisfechas", porque ninguna de ellas obtendrá "el cien por cien de lo que quiere" y habrá cesión de todos para el beneficio común.

En todo caso, Solbes negó una negociación conjunta de la financiación autonómica y de los Presupuestos para el próximo año, porque la lógica de acuerdo en ambos casos es distinta.

Los Presupuestos serán "rigurosos, austeros y solidarios", dijo la vicepresidenta Fernández de la Vega, unas características capaces de reunir el respaldo "de una mayoría importante" de partidos, a lo que se dirigirán los esfuerzos del Gobierno en las próximas semanas.