En declaraciones a Radio Nacional, Solbes afirmó que la Administración debe seguir actuando igual que antes de la "marcha verde", realizando reformas para adaptar a la agricultura española a las nuevas condiciones de competencia de producción en un marco comunitario.

Solbes reiteró que el camo español recibe importantes ayudas del resto de la sociedad: "al campo todos le debemos mucho y creo que estamos dispuestos a ejercer esa solidaridad que, en términos globales, afecta a más de dos billones de pesetas al año".

Aunque reconoció que el campo tiene una renta por debajo de la media nacional, Solbes se mostró contrario a aumentar las subvenciones y apostó por utilizar ese dinero par resolver los problemas a largo plazo.

También aceptó el problema del endeudamiento de los agricultores spañoles, "pero creo que no tiene sentido el que nos planteemos ese tema de forma genérica. También está más endeudada una parte importante de la industria de los servicios, como consecuencia de la crisis".

"Tampoco tiene sentido que financiemos de forma más favorable aquellos créditos que el agricultor ha pedido para realizar compras corrientes. ¿Tiene sentido que financiemos el coche comprado por el agricultor o la compra del televisor?. Evidentemente, no", añadió el ministro.

No obstante, se mstró favorable a hablar sobre el tema "y ver que es lo que podemos hacer", sin hacer mención de una posible refinanciación de la deuda, pero sí rechazó que el Estado se pueda hacer cargo del endeudamiento de un sector a nivel nacional.