En unas jornadas organizadas por "The Economist", el vicepresidente señaló que "hubo demandas que se acercaron a los 5.000 millones", pero "no se podía aceptar todo" porque había que garantizar que las operaciones no supusieran un coste para los contribuyentes.

Así, indicó que a aquéllos que no paguen "como mínimo el coste más un pequeño diferencial" no se beneficiarán del Fondo.

En todo caso, Solbes citó, entre las posibles causas del resultado de la subasta, el que se celebró en un contexto "en el que hay un cierto debate sobre lo que hará el Banco Central Europeo (BCE) en las próximas semanas".