En declaraciones a Onda Cero recogidas por Servimedia, Solbes explicó que el proceso de la OPA de E.ON discurre ahora por dos caminos: uno, las cuestiones planteadas por la Comisión sobre las condiciones de la CNE, a las que el Gobierno responderá el 13 de septiembre; y dos, los recursos de alzada interpuestos ante el Ministerio de Industria por algunas de las partes implicadas.

Sobre el primer asunto, Solbes apuntó que el documento remitido por Bruselas es "bastante riguroso", y se opone a varias de las condiciones de la CNE, "en algunos casos, porque las consideran excesivas, en otros casos porque se inmiscuyen en un tema que es competencia de la Comisión Europea" en otros "porque considera esas condiciones innecesarias".

"El documento de la Comisión hay que estudiarlo enprofundidad, hay que darle el valor que tiene, y yo creo que hay argumentos sólidos que no es fácil rebatir diciendo simplemento no, no me gusta. Creo que si tenemos argumentos contrarios habrá que utilizarlos, y si no los tenemos tendremos que aceptar la validez de los argumentos" de Bruselas, indicó el vicepresidente.

"Se me hace muy difícil pensar", agregó Solbes, que el nuevo ministro de Industria, Joan Clos, pueda tomar una decisión final sobre la OPA de E.ON "sin considerar" los elementos de los recursos de alzada ni los remitidos por la Comisión Europea.

"A partir de ahí evidentemente habrá que, y esta es una responsabilidad del nuevo ministro de Industria, digamos montar una solución final al problema que yo espero como el presidente (del Gobierno) que sea una solución que nos permita resolver este contencioso", añadió.

Solbes negó que se vayan a retirar todas las condiciones de la CNE, pero agregó que "algunas de las condiciones que hay en estos momentos en el documento de la CNE que lógicamente afectan a temas que son de competencia comunitaria no pueden mantenerse, pero esas no son todas".