En declaraciones a un grupo de periodistas en el Parlamento de Estrasburgo, Solbes hizo una defensa del euro, aunque admitió que el cambio de moneda generará dificultades tanto para los ciudadanos como para las instituciones.

Insistió en que es mejor que no haya un periodo largo transitorio de convivencia entre las mondas nacionales y la divisa única, porque los problemas que generaría serían mayores que las ventajas.

Solbes también se refirió al proceso de unión de los mercados financieros europeos, y dijo que "la creación de una bolsa europea unificada supondrá un coste mucho menor para las empresas, lo que es positivo".

El comisario europeo rechazó los argumentos de quienes dicen que la creación de dicho mercado bursátil beneficiará más a unos países que a otros, y aseguró que no hay razones que justifiquenesa convicción.

Señaló, finalmente, que la implantación de la bolsa única no significará en ningún caso, la desaparición de las bolsas regionales -en referencia a los mercados actuales de cada Estado miembro-, que tendrán que reorientar su actividad hacia otros valores.