En una comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda de la Cámara Baja, Solbes admitió que la propuesta puede tener "algún matiz que el estatuto no tiene o alguna interpretación distinta, pero no se puede decir que no hemos cumplido con nuestras obligaciones o que no permite avanzar en la negociación de la financiación".

Asimismo, en respuesta a las críticas de CiU, ERC y ICV a la propuesta de financiación, indicó que debe tenerse en cuenta en dicha negociación que existe al menos un elemento de bilateralidad en todos los estatutos de autonomía y que la Constitución exige que el modelo sea armónico y para todos.

Por ello, reiteró que la propuesta "es un documento útil que quizá es mejorable o discutible" y advirtió que "nadie saldrá satisfecho al 100% y nosotros tampoco".

Además, pidió a los grupos políticos que aprovechen la ocasión para crear un modelo con proyección futura, con coherencia y consistencia para que sirva a medio y largo plazo.

En cuanto a las balanzas fiscales que, según el ministro, no afectan a la negociación de la financiación, defendió que se trata de un ejercicio de transparencia que tendrá mayor interés cuando se cuente con una serie histórica.

Para Solbes, ofrecen "una idea reconfortante", que las comunidades que más aportan son las que tienen mayor nivel de riqueza y que las que más reciben son las menos ricas.

Indicó además que "podemos llegar a la conclusión de que el sistema no está tan mal, aunque se pueda matizar si es excesivo o insuficiente". Por todo ello, anunció que "seguiremos haciendo balanzas fiscales, porque aportan un mejor conocimiento de la realidad".