Solbes fue muy rotundo a la hora de dejar claro cuáles van a ser las principales variables que determinarán los Presupuestos Generales del Estado para 1996. Así, y en contra de las afirmaciones recientes de Jordi Pujol, que proponía un ajuste menos severo, el ministro de Economía ratificó que el 4,4% del PIB como objetivo de déficit presupuestario para todas las administaciones públicas en 1996 sigue siendo un objetivo irrenunciable.

Por si no había quedado clara la idea, el responsable de Hacienda afirmó que no sólo el 4,4% para 1996, si no el 3% de déficit público sobre PIB para 1997, son condiciones básicas para que España no pierda el tren europeo.

Como colofón, Solbes afirmó que prevé una inflación española del 3% para 1997, lo que nos situaría dentro de las condiciones de Maastricht y del programa de convergencia español.

Por otro lado, Solbes afirmó ue la recuperación económica continúa. "Comenzó en el 94 y se ha afianzado en el primer trimestre de 1995", indicó.

Para Solbes, se trata, además, de una recuperación más afianzada que la vivida durante los años 80, dado que se apoya en la exportación y en la expansión de la economía española, lo que calificó de "modelo óptimo de crecimiento" para una economía.

Por otra parte, el titular de Hacienda citó toda una batería de leyes de ámbito financiero que están en preparación. En primer lugar, el eal decreto de reforma de régimen jurídico para la creación de bancos en España. Por este decreto se exigirá a todas aquellas nuevas cajas de ahorro que quieran crearse un fondo mínimo de 3.000 millones de pesetas, ligado siempre a los fundadores.

Otro proyecto de ley que prepara el Gobierno es el de modificicación del régimen jurídico de los fondos de garantía de depósito en entidades de crédito. Los vectores más importantes de esta nueva regulación, siempre según Solbes, será su carácter obligatorio que estos fondos de garantía de depósitos serán gestionados por un órgano elegido por las propias entidades y que sólo con "carácter escepcional" se contemplará la financiación por parte del Estado. En otras palabras, al cien por cien, los fondos de garantía de depósito serán financiados por las propias entidades a las que tienen que proteger en caso de crisis.

Asimismo, se refirió a la reforma del mercado de valores, con la adaptación de la directiva europea en la materia, que prevé la equiparación ntre sociedades y agencias de valores y entidades de crédito, que tendrá que ser total el 1 de enero del año 2000. Además, se creará el llamado fondo de garantía de inversores, aunque en este punto el ministro Solbes no concretó la cifras que tendrán que aportar los distintos operadores del mercado.

Otro nuevo proyecto será también el decreto que regulará los llamados establecimientos financieros de crédito. Estas entidades sustituirán a las hoy denominadas entidades de ámbito operativo limitado (las ctuales financieras y operadores de leasing, factoring y sociedades de crédito hipotecario). Solbes dejó claro que lo único que no podrán hacer estas entidades, tan parecidas a los bancos, será captar depósitos.

Anunció también una orden ministerial para potenciar la transparencia en el mercado de valores, de manera que todo operador o todo intermediario en el mercado de valores tendrá que hacer pública su tabla de tarifas.

Solbes se refirió también a dos proyectos ya de ámbito comunitario que esera que puedan ser aprobados durante el segundo semestre del año bajo presidencia europea. Se trata de la directiva sobre saneamiento y liquidación de entidades de crédito y de la directiva de transparencia de operaciones transfronteriza en el ámbito financiero.

Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Braulio Medel, solicitó al ministro que, a pesar de los problemas presupuestarios, se incrementen los fondos dedicados a vivienda de protección oficial, subsetor en el que las cajas son los principales intermediarios.

Por último, Medel afirmó, en alusión a quienes pretenden convertir a las cajas de ahorros en sociedades anónimas, que estas entidades deben mantener su actual identidad.