El delegado del Gobierno en Cataluña comentó que a través de su experiencia política entiende que la resolución de los problemas debe llegar con la implicación de la sociedad y se mostró ilusionado con su nuevo cometido.

Miguel Solans, que hasta ahora ocupaba el cargo de delegado del Gobierno en Madrid, había sido con anterioridad el delegado del Plan contra la Droga y gobernador cvil de Gerona.

En su intervención, dedicó palabras de agradecimiento a su antecesor, Francesc Martí Jusmet, que había pedido el relevo hace más de un año, y a todas las autoridades presentes, incluido el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, por sus recientes manifestaciones de apoyo hacia su persona.

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, remarcó el carácter de estabilidad de las instituciones democráticas y dijo que después de 15 años había llegado el momento de "repenar las instituciones para hacer que funcionen mejor".

Serra recordó que estos puntos habían sido incluidos en el discurso de investidura de Felipe González e hizo una referencia "afectuosa" al trabajo de Martí Jusmet durante 11 años al frente de la delegación del Gobierno. Asimismo, agradeció la presencia en el acto de Pujol y del presidente del Parlament, Joaquim Xicoy.

Martí Jusmet manifestó en su intervención que los últimos 11 años en que ocupó el cargo de Solans fueron "muy importantes para a historia de Cataluña y de España", así como para el asentamiento democrático del país, y los calificó como "una de las mejores etapas de mi vida".