SOLANA ASEGURA QUE LOS BOMBARDEOS EN KOSOVO FUERON LOS MOMENTOS MAS AMARGOS DE SU MANDATO EN LA OTAN

- Dice que, como hombre de izquierdas, no ha tenido problemas para desempeñar el cargo

- Subraya que sus relaciones con Aznar han sido normales, al igual qe con otros gobiernos

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la OTAN, Javier Solana, confesó hoy en Madrid que uno de los momentos más amargos de su etapa al frente de la Alianza Atlántica ha sido el de los bombardeos en Kosovo, sobre todo cuando le informaban de los denominados "daños colaterales" causados por los ataques áereos.

En un encuentro con periodistas, Solana explicó que, a pesar de los ánimos que le daban sus colaboradores y amigos, vivió con mucha preocupación los díasque marcaron el conflicto de Kosovo, sobre todo por las noches.

Solana, que muy pronto abandonará sus responsabilidades al frente de la OTAN, subrayó no obstante que no ha tenido ningún problema o conflicto personal para dirigir la OTAN durante los últimos años.

En este sentido, quiso dejar claro que no ha tenido problemas para desempeñar el cargo, ni como hombre de izquierdas ni como ser humano, y que también ha tenido muchas alegrías y satisfacciones durante el tiempo en que ha pilotado la Aliaza Atlántica.

Solana recordó como uno de los momentos más felices de su mandato la firma en Moscú, el 25 de mayo de 1997, del Acta Fundacional de las Relaciones entre la OTAN y Rusia, y el posterior abrazo con el entonces titular de Exteriores de ese país, Valeri Primakov.

La Guerra de Kosovo también proporcionó a Solana algunos momentos y situaciones muy felices, sobre todo desde el punto de vista humano. En su reunión con los periodistas, el secretario de la OTAN recordó que el pasado mes de mao visitó un campo de refugiados en Macedonia, donde colaboraban casi 60 ONGs que ayudaban a los desplazados.

COMPROMISO

El trabajo de estos voluntarios y la situación dramática de los albanokosovares emocionaron profundamente a Solana, según sus propias palabras, hasta el punto de que se comprometió con ellos a volver a visitarles cuando se encontraran de regreso en Pristina, la capital de Kosovo.

Solana explicó que no había pasado un mes cuando volvió a encontrarse con esos refugiados, ya en Pistina, y que los momentos que vivió entonces hicieron que se le derramara alguna lágrima.

El todavía secretario de la Alianza destacó que durante los últimos meses ha vivido con emoción la solidaridad mostrada por 19 países de la OTAN -todos ellos muy ricos- hacia un territorio como Kosovo, el más pobre de Europa, y todo ello en defensa de los valores humanos y el derecho a la vida.

Preguntado por la supuesta frialdad de sus relaciones con José María Aznar, Solana, en tono diplomático, aseguró qe han sido normales, como las que ha mantenido con otros gobiernos.

"Con Aznar he hablado. El ha visitado la sede de la Alianza en Bruselas, le he llamado en muchísimas ocasiones para comunicarle noticias importantes. No tengo quejas del comportamiento del Gobierno de España para conmigo", puntualizó.

(SERVIMEDIA)
01 Oct 1999
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