Según comunicó hoy la cadena hotelera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía resiste en zona de beneficios a pesar de ser "el peor trimestre turístico de los últimos 20 años".

Los ingresos de Sol Meliá entre enero y marzo ascendieron a 266,7 millones de euros, un 9,6% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el Ebitda descendió un 37,4%, pasando de 62,9 millones de euros a 39,4.

Por su parte, los ingresos por la actividad hotelera se mantuvieron prácticamente estables, desde los 230,9 millones del primer trimestre de 2008 hasta los 203,6 millones.

La cadena destaca que lo más positivo del trimestre ha sido la mejora del resultado financiero que, pese al endurecimiento en las condiciones de los mercados, aumenta un 28,2% gracias, entre otras cosas, a la bajada del euríbor.

A ello se suma el préstamo sindicado por importe de 80 millones de euros que tiene la compañía y un crédito hipotecario por 20 millones que colocan a Sol Meliá "en una confortable situación de liquidez para afrontar sus compromisos de deuda para 2009 y 2010".

De cara al cierre de este ejercicio, Sol Meliá se muestra convencida de que sus fortalezas, sumadas al Plan de Contingencia, "serán palancas que reforzarán competitivamente a la empresa de cara a la salida de la crisis".

La compañía no cederá a sus planes de expansión y en los primeros meses de 2009 ha firmado ya la incorporación de 6 hoteles (1.331 habitaciones).

Además, la empresa trabaja en la futura incorporación de 19 hoteles, 6 de los cuales se prevé que lo hagan durante 2009, sumando 2.073 nuevas habitaciones a su portfolio.

PLAN DE CONTINGENCIA

Según afirma la cadena hotelera, "ante la debilidad e incertidumbre del entorno, Sol Meliá concentra todos sus recursos y experiencia en el desarrollo de un Plan de Contingencia que, potenciando fortalezas internas tales como la disciplina de costes o su solidez financiera, permita a la empresa fortalecerse competitivamente de cara a la salida de la crisis".

El plan diseñado cuenta con cuatro ejes de actuación que son el incremento de los ingresos, la racionalización de costes, la gestión de riesgos y el equilibrio financiero y de caja.

En cuanto a los ingresos, Sol Meliá ha establecido objetivos relacionados con la eficiencia de ventas, la gestión de los mercados emisores y la consolidación de las relaciones tanto con el cliente directo como con los intermediarios comerciales clave.

Sobre la optimización de costes, la empresa se muestra convencida de que sus planes permitirán ahorrar cerca de 55,6 millones de euros.

El tercer eje de actuación enmarca las iniciativas dirigidas por la compañía hacia una proactiva gestión de riesgos. Así, la cadena ha desarrollado un conjunto de acciones preventivas dirigidas a evitar la morosidad, mantener en márgenes aceptables el periodo medio de cobro, y activar las coberturas de seguros en general.

Por último, Sol Meliá considera prioritario salvaguardar el equilibrio de su balance y flujos de caja, por lo que ha desarrollado una batería de iniciativas relacionadas con la financiación y condiciones de la misma. Por ejemplo, Sol Meliá mantendrá su objetivo de no sobrepasar los 90 millones de euros de inversión en 2009.