En declaraciones a Servimedia, Manzanares recordó que las últimas encuestas han puesto de relieve la imagen "desastrosa" que tiene actualmente la justicia, y concluyó que los últimos sucesos desencadenados por el "caso Sogecable", "con todos mis respetos parael señor Gómez de Liaño y para el señor Martín Cañivell (instructor de la causa), no hacen sino perjudicar más todavía la imagen de la justicia".

Añadió que, desde hace mucho tiempo, hay suficientes motivos para entender que gran parte de las decisiones judiciales se interpretan, aun incorrectamente, en clave política. "Aquí no estamos hablando, por lo que yo oigo, de un magistrado y de otro magistrado y de los argumentos y de los contraargumentos, sino que estoy oyendo constantemente lo que hay alreddor: poderes mediáticos y poderes políticos", dijo.

Tras expresar su convencimiento de que tanto Gómez de Liaño como Martín Cañivell "serían los primeros en alegrarse de no tener ese acompañamiento", Manzanares subrayó que las decisiones judiciales deben ser respetadas.

Precisó que todo sería mucho más fácil en este momento si, con la aprobación de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985, "no hubiera desembarcado la política en la imagen judicial, con lo cual se trata de interpretar en clave plítica cosas que, sin ese antecedente funesto, se debatirían donde corresponde que se debatan, es decir, en el terreno estrictamente jurídico".