LA SOCIEDAD DEBE DEDICAR MAS TIEMPO A CONOCER LOS PROBLEMAS DE LOS MINUVALIDOS, SEGUN UNA GUIA DEL SAPNE
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Lola Páramo, guía especializada del Servicio de Atención a Personas Especiales (SAPNE), creado por la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) y su Fundación para dar apoyo a quienes visitan la Expo-92 de Sevilla y sufren cualquier tipo de minusvalía, afirmó hoy que "la sociedad debería dedicar más tiempo a conocer el mundo de los discapacitados y colaborar un poco más en su integración".
Lola Páramo, licenciada en Filología Hispánica y colaboradora voluntaria de una asociacion e minusválidos físicos de Andalucía, llega todas las mañanas al Pebellón ONCE, sede del SAPNE, a las 9 de la mañana y durante 10 horas es la encargada de guiar a un grupo de unas 20 personas discapacitadas físicas, psíquicas o sensoriales por todo el recinto de la Expo-92.
"Lo primero que hago cada mañana", explicó, "es acercarme al Pabellón ONCE, donde recibo todas las instrucciónes sobre el grupo que me ha sido asignado. Les recibo en el acceso a la Expo-92 para grupos, Puerta Itálica, y les informóa cerca de la jornada de trabajo".
Cada visita por el recinto de la Expo-92 es diferente, ya que el itinerario que va a seguirse depende de las deficiencias que presente cada grupo.
"Normalmente", señaló Lola, "con cada grupo suelo visitar entre 8 y 10 pabellones, teniendo en cuenta que, si en el grupo van muchas personas con sillas de ruedas, el ritmo de visitas es más lento.
Lola Páramo resaltó la cantidad de anécdotas y experiencias que vive cada día en la muestra universal. "Hace unos dís acompañando a un grupo de niños deficientes psíquicos, me emocione mucho, incluso, creó que llore al ver como estos pequeños abrazaban a "Curro", mascota de la Expo-92".
Los pabellones de Asturias, ONCE y Fundación ONCE, Marruecos y Arabia Saudi son los que esos grupos que atiende el SAPNE visitan con más asiduidad, ya que son recintos muy accesibles y que están pensados para ser disfrutados por estos colectivos.
Según Lola Páramo, "todos los pabellones, todos sus trabajadores se esfuerzan por tendernos debidamente y facilitarnos nuestra visita, colaboran con nosotros en todo, son auténticos participes de nuestra labor".
"Mi trabajo en el SAPNE ha sido una experiencia muy positiva, que creo que nunca la olvidare, y humanamente tiene muchas compensaciones", concluyó Lola Páramo.
El Servicio de Atención a Personas con Necesidades Especiales de la Expo-92 ha atendido hasta la fecha a más 60.000 discapacitados.
(SERVIMEDIA)
05 Oct 1992
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