Varios desconocidos lanzaron esta madrugada cuatro artefactos incendiarios contra la sede del PSE-EE en la capital donostiarra, situada en la calle Prim, lo que provocó la rotura de los cristales de la puerta y daños en el interior.

El impacto de los cócteles provocó también un pequeño incendio, aunque no fue necesario el desalojo de los vecinos de otros edificios colindantes.

"Nada ni nadie va a impedir a los socialistas hacer política", dijo Buen. "Nada ni nadie nos va a amedrentar. Nada ni nadie nos va a impedir que continuemos trabajando por la ciudadanía y transmitamos nuestras propuestas para el desarrollo y bienestar de la sociedad guipuzcoana".

Miguel Buen aprovechó para declarar que el dirigente de la ilegalizada Batasuna Joseba Permach "ayer perdió una buena ocasión de condenar el robo de pistolas en el sur de Francia".

"Los socialistas seguirán apostando por la paz y el diálogo, pero si la izquierda 'abertzale' quiere ser una formación legal, tendrá que jugar con las mismas reglas de juego que los demás. No podrán ser legales cubriendo un mero trámite", indicó.

Asimismo, advirtió a la izquierda "abertzale" que "tienen que desmarcarse de ese mundo de la violencia, exigiéndole que desaparezca la 'kale borroka'".

El pasado fin de semana, los socialistas guipuzcoanos reinauguraron la Casa del Pueblo que el PSE-EE tienen en Intxaurrondo, en San Sebastián, después de ser atacada en un acto de "kale borroka" el 10 de septiembre.

"Pinchan en hueso. No nos amedrentarán. Iremos a difundir nuestros valores democráticos y defenderemos nuestra libertad de expresión. La palabra está por encima de la violencia", dijo Buen.