Plà expuso su visión de Valenciay de España en una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI. "Desde el consenso y el espíritu de pacto, defiendo la culminación del proceso autonómico; lo que, en el caso de la Comunidad Valenciana, significa necesariamente la asunción estatutaria de la capacidad de disolución anticipada de las Cortes Valencianas por parte del President de la Generalitat", explicó.

Defendió un "federalismo cooperativo" que supere las actuales relaciones bilaterales entre el Gobierno central y cada uno de los autonmicos y que camine hacia una discusión permanente con mecanismos de codecisión en las líneas políticas básicas de la gestión de los asuntos que afectan a los ciudadanos.

Para ello, abogó por convertir el Senado en una Cámara de representación territorial y por la participación de las comunidades autónomas en la definición de la posición que lleve España a la Unión Europea en los asuntos que afecten a las competencias autonómicas.

Ese federalismo debe ser también "solidario" para favorecer la compnsación interterritorial y reducir las diferencias existentes en el nivel de vida y oportunidades de progreso de los ciudadanos de las diferentes comunidades.

Esa solidaridad debería manifestarse, en su opinión, en transferencias de recursos, en ejes de comunicaciones no radiales, sino transversales y periféricos, y en la cooperación de las comunidades en todos los ámbitos, desde la definición de infraestructuras a intercambios culturales.

Finalmente, el federalismo debe ser "plural" porque las cracterísticas geográficas, lingüísticas, culturales, históricas o sociales han dado lugar a una organización institucional, servicios y políticas públicas diversas en cada comunidad autónoma.

No obstante, Plà advirtió de que los hechos diferenciales y las singularidades estatutarias plasmadas en cooficialidad de una lengua o en mecanismos financieros singulares "no pueden ni deben derivar en elementos discriminatorios entre los españoles".

El líder de los socialistas valencianos se mostró convencdo de que el desarrollo equilibrado de un país pasa por su capacidad para generar mecanismos de cooperación entre sus territorios y no, como acusó de haber hecho al PP, concentrando poder en la capital y fomentando comunicaciones radiales, en detrimento de los ejes transversales.

Joan Ignasi Plà basó algunas de sus reivindicaciones en la constatación de que la realidad española ha cambiado mucho desde que se aprobó la Constitución, en 1978, y ello "obliga a revisar algunos de los instrumentos instituconales con los que hemos venido trabajando en las últimas décadas en lo que se refiere a la estructura territorial del poder político del estado".

Recordó que otros países con un Estado complejo como el español han abordado modificaciones institucionales después del Tratado de Maastricht. "España, por diversos motivos, no. Y creo que es una asignatura pendiente que debemos superar, sin temor, desde la lealtad democrática, el realismo y la voluntad de consenso".

Plà insistió en que la riqueza de Epaña no es la uniformidad sino la pluralidad, y criticó por ello a todos los que "tratan de ocultar los errores de su labor de gobierno detrás de una bandera, sea esta nacional o autonómica, o la de quienes aprueban sin buscar consensos sociales y territoriales amplios iniciativas como el Plan Hidrológico Nacional".