Puig aseguró a través de un comunicado que en el PSOE "quien la hace la paga", mientras que en el PP "a quien la hace se le protege o se le ofrece inmunidad por varias vías, como se ha podido observar últimamente en las filas del PP de la Comunidad Valenciana".

El responsable socialista puso como "ejemplo de la salud democrática del PSOE la expulsión inmediata del partido del alcalde de Estepona", y lo contrapuso con "el ejemplo paradigmático del eterno imputado Carlos Fabra".

"Así ha ocurrido en todos los casos en que se han visto implicados cargos públicos del PSOE. Se hizo en Ciempozuelos, donde se apartó rápidamente del partido al entonces alcalde, acusado de presunto cobro de comisiones por recalificación de terrenos y blanqueo de dinero, o en Catral (Alicante), cuyo regidor fue expulsado tras conocerse que había permitido la proliferación en el municipio de construcciones irregulares", explicó.

Puig recordó que contra el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra (PP), hay abiertos varios procesos judiciales, aunque mantiene todos los cargos en el partido de Castellón. "En todo momento ha recibido el apoyo de la dirección de su partido y, de hecho, Fabra controló la campaña electoral en Castellón, junto al secretario general de los populares en esta provincia. Incluso en el congreso del PP va a jugar un papel destacado junto a Rajoy", criticó.

Para Puig, "la corrupción es un cáncer que hay que extirpar a la primera", por lo que espera que el PP valenciano "tome nota de la lección que hemos dado los socialistas sobre salud democrática dentro de las organizaciones políticas y explique por qué un imputado por delitos graves contra la salud pública y una persona que ha estafado a Hacienda sigue aún bajo la protección del presidente de la Generalitat, Francisco Camps".

Puig se refirió también al caso de Pedro Ángel Hernández Mateo, alcalde de Torrevieja (PP), que dijo que sigue en su cargo y optó a su quinta reelección, pese a que en ese momento ya estaba imputado por varios delitos de tráfico de influencias y prevaricación.

A su juicio, "no es una casualidad que desde la pasada legislatura estén aflorando escándalos urbanísticos en España. Si están saliendo ahora a la luz es porque este Gobierno está persiguiendo, como no se había hecho antes, estas prácticas y porque ha decidido poner todos los medios que sean necesarios para detectar y acabar con la especulación, las irregularidades y el fraude".

Por todo ello, Puig urgió al PP valenciano a "dar ejemplo de salud democrática y de transparencia a la sociedad valenciana y española". En su opinión, la política exige de la máxima transparencia y limpieza, porque "ganar unas elecciones no legitima a nadie ni lo defiende de posibles casos de corrupción".