Luna y Menéndez reivindicaron, tras reunirse ambas delegaciones enlas Cortes valencianas, para valorar el funcionamiento de los canales autonómicos de Valencia y Madrid, "de manera conjunta y coordinada la democratización informativa en ambos entes públicos".

Pidieron "un modelo eficiente y eficaz que tiene como referente claro el modelo actual de RTVE" y se comprometieron a "trazar una estrategia conjunta frente al atropello que están sufriendo los valencianos y madrileños en su derecho a la información, derecho recogido de manera especial en la Constitución Española".

Dijeron que es "urgente" que los parlamentos regionales se conviertan en "la herramienta para democratizar las televisiones públicas a través de la elección de los equipos de dirección mediante su elección de las dos terceras partes del pleno de las cámaras para un mandato de cinco años, previa consulta a los consejos profesionales correspondientes, y previa comparecencia en las comisiones parlamentarias de control para presentar sus proyectos y sus líneas de actuación al frente de los entes públicos".

"Los ciudadanos valencianos y madrileños tienen el mismo derecho que el resto de los españoles a recibir programaciones de calidad, equilibradas y diversificadas que contribuyan a la formación cultural y cívica de los telespectadores, que promuevan el pluralismo político, religioso, social y cultural, y garanticen el acceso a la información independiente y veraz, a la educación y al entretenimiento de calidad", explicaron.

En cuanto al anuncio del presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, de firmar uncontrato-programa como medida para afrontar la deuda del ente autonómico, Luna señaló que "los socialistas no vamos aceptar ningún tipo de componendas que no pasen por el debate" con las otras fuerzas políticas.

A este respecto, Menéndez, afirmó que el contrato-programa anunciado por Camps para RTVV "se aplica en RTVM desde 1995 y no ha servido para el objetivo de su creación, ya que se ha convertido en una subvención de cada consejería, y no ha sido útil para frenar el elevado índice de endeudamiento, como se puede observar en la evolución de la deuda del ente público madrileño".

Los socialistas valencianos y madrileños apostaron por lograr "mecanismos de independencia en el nombramiento de los directivos de las televisiones públicas, por el servicio público real encomendado por ley, y por unos medios públicos garantes de la cohesión social, del pluralismo y la veracidad, en atención a las necesidades de unas sociedades modernas como son las comunidades de Valencia y Madrid".