Mientras, el secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, ha afirmado que su partido está dispuesto a formar parte del nuevo Ejecutivo vasco y, por ello, adoptará "una posición flexible" para conseguir llegar a un acuerdo.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José María Benegas, pidió al PNV flexibilidad para poder llegar a un acuerdo de Gobierno, con lo que los nacionalistas tendrían que renuncia a algunos planteamientos que hicieron fracasar las conversaciones hace ocho meses.

Esta tarde el "lendakari", José Antonio Ardanza, mantuvo una reunión con Ramón Jáuregui con el fin de solventar la crisis y conseguir un nuevo socio para mantener la gobernabilidad en Euskadi.

El presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, aseguró hoy en rueda de prensa que la actitud de Ardanza ha impedido reconducir esta crisis, desatada después de que el partido que lidera apoyase mociones pro-independentistas en nuerosos ayuntamientos de Euskadi.

Garaikoetxea lamentó que el "lendakari" haya sido un instrumento de la dirección de su partido, "en una maniobra sucia y artera", y que sea el "responsable ante la Historia de haber roto un Gobierno entre partidos nacionalistas porque uno de sus socios defendió tesis nacionalistas".

ACUERDOS

En su opinión, EA no ha incumplido ninguno de los acuerdos suscritos en el pacto de Gobierno tripartito, argumento esgrimido ayer por Ardanza para expulsarle del Ejecutivo atonómico. Insistió en que su partido ha distinguido siempre entre el programa de Gobierno y la legítima defensa de la ideología de cada componente del mismo.

Carlos Garaikoetxea reprochó al "lendakari" su negativa a convocar la comisión de seguimiento del pacto de Gobierno y que no haya accedido a entrevistarse personalmente con él. El presidente de EA dijo que Ardanza no ha convocado la comisión porque hubiese sido problemática la presencia de algún miembro de la corriente "Auñamendi" de Euskadiko Ezerra (EE).

Respecto al pacto de Ajuria Enea para la normalización y pacificación de Euskadi, apuntó que el PNV y los socialistas vascos han decidido suspenderlo, ya que el primero lo ha instrumentalizado "negociando bajo el chantaje de la violencia, cuando hace meses nos decía que no podíamos participar en debates con Herri Batasuna (HB). Por lo tanto, pregúntenle a él dónde está el pacto".

Pese a estas palabras, no descartó la posibilidad de que su partido se vuelva a sentar en la mesa de AjuriaEnea y dijo que estudiará puntualmente si los futuros acuerdos son una instrumentalización, como se ha hecho últimamente, o no.

POSICION FLEXIBLE

Por otro lado, Ramón Jáuregui declaró a Radio Nacional de España que los socialistas "mantendrán una posición flexible" para llegar a algún acuerdo con el PNV y formar así parte del Gobierno que preside Ardanza.

"Estamos seguros de que el PNV no va a hacer, en estas circunstancias, como hizo hace ocho meses, un planteamiento reivindicativo maximalista que fue lo que entonces impidió llegar a un acuerdo", dijo.

El secretario general de los socialistas vascos apuntó que es necesario que Euskadi recupere un Gobierno estable y fuerte, capaz de asumir los problemas reales.

En caso de llegar a un acuerdo, el PSE-PSOE no se opondrá a la continuidad de EE en el Ejecutivo, aunque resaltó que "no sé decir si será un buen socio de Gobierno", dada su ruptura en dos corrientes.